lunes, 8 de febrero de 2010

Cómo enseñar lo más complejo.

Cómo enseñar lo más complejo.

La mejor forma de enseñar a los niños comportamientos adecuados es premiando cada conducta correcta. Un premio o alabanza para cada conducta concreta. Basándonos en esta regla sencilla, esbozamos de forma muy breve otras formas de facilitarles este aprendizaje, que no siempre resulta tan sencillo. Además, evitamos o reducimos frustraciones y enfados de los padres.

Para enseñarles conductas complejas.

Los niños han de aprender a hacer cosas que no pueden interiorizar de un día para otro. Debemos empezar por enseñarles conductas sencillas necesarias para el objetivo final.

Para andar primero debe ponerse de pié, después avanzar colocando un pie tras otro sujeto por un adulto y, por último, hacerlo solo. Cualquier acercamiento a una de estas conductas debe ser aplaudido, hasta que aparezca la siguiente más compleja que será la que se premiará, ignorando la más sencilla.

Existen otras conductas complejas que también deben aprenderse por partes, pero manteniendo cada una de las conductas sencillas que la forman. Por ejemplo, para comer solo, debe coger bien la cuchara, meter la cuchara en el plato, llenarla de sopa y llevársela a la boca sin derramarla. Se premiará o alabará cualquier progreso por pequeño que sea.

Para que hagan lo que no les gusta.

Una forma de motivarles es unir lo que les disgusta con una actividad agradable para ellos.

Ejemplos:

Si debe bajar la basura, después papá le dará un pequeño masaje.
Sólo tomará el yogur de frutas que tanto le gusta, cuando haya retirado su plato de la mesa.
Está deseando salir con sus amigos, pero lo hará sólo si primero hace los deberes…

Para enseñarles varias conductas a la vez: Programa de Fichas.

Una serie de puntos o fichas harán las veces de recompensas que el niño podrá canjear por premios tangibles o actividades que le gusten.

Los padres deben sentarse con el niño y explicarle qué ha de hacer para conseguir los puntos, qué puede lograr y cuántos puntos ha de tener para conseguir premios o actividades que sean deseables para él. Ejemplo: Queremos que Juan aprenda a ordenar su habitación:

- Si no hay nada tirado en el suelo, 1 punto.
- Si la cama está hecha, 1 punto.
- Si la mesa está ordenada, 1 punto.
- Si la ropa está recogida, 1 punto.

Si todo está en orden, en lugar de 4 puntos, recibirá 5 puntos. Con cinco puntos jugará 30 minutos en el ordenador.
Con 25 puntos irá con la familia al cine.

Cuando la conducta meta esté conseguida se eliminará el sistema de puntos, pero, igual que durante su aplicación, las muestras de aprobación y afecto se mantendrán, recompensándole ocasionalmente con algún premio material o de actividad.


C.V.G. - Psicólogo Colegiado Nº CV02211 -

No hay comentarios:

Publicar un comentario